lunes, 9 de agosto de 2010

Se vieron en un bar la primera vez. salteño despistado, morocha cálida y exotica. El primer beso no fue un beso, fue una mordida al corazón.
Fin de semana largo, letargo de sensaciones.
caipirinha con sal, mambos, cama y Patricio Rey bendiciendo la velada.
El sol pega en el cenicero mientras se miran y susurran:

"No quiero que te vayas", "No me quiero ir" ...

Volvé pronto de no irte