sábado, 1 de agosto de 2009

¿Orgullo ateo?

Ni satánicos ni esnobs


En la actualidad, si usted se identifica como ateo, olvídese de entrar en el mundo de la política latinoamericana y es probable que se sienta empujado a no visitar otros círculos también. Entre muchos, el ateo ofende por su mera presencia; no creer es, o parte de un plan satánico contra dios o simple y sencillamente un gesto de muy mala educación hacia los demás, como si la opción misma debiese ser abolida.

Nunca he partido de la premisa de que el creyente es menos inteligente ni perspicaz tampoco pienso que sea más bondadoso ni tolerante, esas cosas se evalúan individualmente; no suelo deliberar que aquel que cree en seres sobrenaturales es necesariamente crédulo en todo lo demás, somos animales muy complejos para ser medidos y definidos por una sola faceta de nuestras vidas. Justamente, es esa forma de evaluación la que espero de los creyentes al conocer mi condición de atea. Tolerancia, respeto, empatía…libertad.

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